Diseño y arquitectura, la primera intención hacia la sustentabilidad

26 de Junio 2012

Alejandro Soffia y, el señador Tomás Valdés, para discutir sobre la arquitectura y diseño sustentable.

La idea de discutir sobre la sustentabilidad desde la mirada de cada disciplina, agrupó a estudiantes y profesionales en el campus Lo Contador en el tercer foro de Di-algo. El arquitecto Alejandro Soffia expuso sobre la biomimética, es decir la ciencia que estudia la naturaleza como fuente de inspiración para el desarrollo de tecnologías, y el diseñador Tomás Valdés habló sobre la idea de un diseño inspirado en los procesos que se dan en ella.

Desde su particular afición a la entomología (estudio de los insectos), Soffia planteó la entomimética como una alternativa para lograr construcciones eficientes, amigables y responsables con el medio ambiente, imitando a los insectos.

“Es importante entender que en la naturaleza hay procesos de producción realmente eficientes que llevan millones de años funcionando. Si lo vemos así, la arquitectura tiene mucho que aprender e imitar. Por ejemplo, la imitación de los sistemas de ventilación de los termiteros en modernos edificios”, expuso.

Aunque la biomimética tiene un enorme potencial, en Chile prácticamente no existen estudios en dicha línea. Actualmente, éstos se realizan en el extranjero y en grandes institutos, ya que suelen implicar altos costos que sobrevienen de la adaptación de una solución natural a una solución de carácter tecnológico.

No obstante ello, Soffia plantea que “si logramos motivar a interesados de distintas disciplinas para que se investigue, con muy poco presupuesto podemos hacer grandes cosas”.

Por su parte, el diseñador Tomás Valdés, profesor del curso “Diseño y Medio Ambiente”, presentó una comparación entre los procesos naturales y aquellos propios del hombre. Evidenciando falencias fundamentales en nuestros procesos productivos, desde el diseño de nuestros productos, a la forma en que estos son transportados y desechados.

El diseñador remarcó la necesidad urgente de cambio, puesto que “es más rápida la producción de objetos que la renovación y la asimilación de los desechos producidos”.

Para mantener la salud de los ecosistemas, Valdés plantea que el diseño e, incluso, el rediseño de nuestros productos “se debe considerar que estos funcionen idealmente en base a energía solar, a través de ciclos cerrados, evitando xenobióticos, evitando lo más posible el transporte de recursos, respetando y celebrando la diversidad“.