Chile y su camino hacia una matriz energética limpia

A principios de este mes la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados de Chile aprobó el proyecto que ordena el cierre obligatorio de las plantas de generación eléctrica a carbón para el 2025.

Una ley, que de ser aprobada por el Congreso, contribuiría a cumplir con los compromisos de Chile, establecidos en la Estrategia Nacional de Energía 2012-2030 del Ministerio de Medio Ambiente, que tienen relación con el desarrollo de energías limpias y renovables, y el impulso en el avance de energías renovables no convencionales (ERNC).

Hasta octubre de 2020, existen en nuestro país 28 centrales a carbón, las que producen, según el estudio “Matriz eléctrica y generación a carbón en Chile” de la organización Chile Sustentable, el 91% de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) que genera el parque eléctrico del país. 

Actualmente, existe un acuerdo voluntario de desconexión de las plantas termoeléctricas suscrito entre las generadoras y el estado, pero que en estricto rigor no obliga a su cierre, lo que sí se produciría si el Congreso aprueba este decreto. Con este posible futuro escenario, Chile debe transitar hacia una matriz energética limpia que ayudará a nuestro país a alcanzar la meta de la carbono neutralidad al 2050.

Virginia Zalaquett, docente del Diplomado en Eficiencia Energética de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, afirma que para lograr este objetivo existen cuatro estrategias planteadas como país. “La primera es la salida de las centrales a carbón del sistema eléctrico, la segunda tiene que ver con el camino del hidrógeno verde, la tercera va por el lado de la electromovilidad, tanto en el sistema público como en el privado; y la cuarta es el tema de la eficiencia energética”. A lo que agrega: “Actualmente, la política energética de Chile está trabajando en estos frentes y bajo este marco una de las variables es adelantar el cierre de las centrales a carbón”.

Estos planes de generación de energía, tal como señala la académica UC, van enfocados en incorporar otras fuentes de energías renovables no convencionales como la solar o la eólica y, el día de mañana, el hidrógeno verde. También es importante dimensionar el aporte de la eficiencia energética, que se traduce como la energía que no se consume. Un camino en el cual Chile necesita avanzar y que cada vez se ve más cerca en nuestro horizonte. 

Para profundizar más sobre esta temática se parte del Webinar “Eficiencia Energética: los avances que vienen”. INSCRIPCIONES CERRADAS.