Columna de opinión: Invertir en nuestro planeta, es necesario

25 de Abril 2023

El Día de la Tierra se celebra desde 1970, han pasado 53 años, es innegable que hay más conciencia de la interdependencia humana a la naturaleza, pero aún falta mucho por avanzar hacia una relación respetuosa y armoniosa, donde reconozcamos que como especie necesitamos a la madre Tierra y dejemos de extralimitarnos en la extracción […]

El Día de la Tierra se celebra desde 1970, han pasado 53 años, es innegable que hay más conciencia de la interdependencia humana a la naturaleza, pero aún falta mucho por avanzar hacia una relación respetuosa y armoniosa, donde reconozcamos que como especie necesitamos a la madre Tierra y dejemos de extralimitarnos en la extracción de los recursos. 

Hay avances, es una señal, pero claramente es un camino para fortalecer y en el cual persistir. De acuerdo con los datos entregados por el Ministerio del Medio Ambiente en el último Reporte del Estado del Medio Ambiente (2021), respecto del cambio climático, Chile continúa teniendo un bajo aporte en el total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial, aun así, se han propuesto compromisos ambiciosos de reducción y adaptación, con el fin de alcanzar la meta de carbono neutralidad en 2050. Si bien, las emisiones totales de GEI del país se duplicaron desde 1990, se detecta una importante desaceleración a partir de 2016. La introducción de nuevas fuentes de energía renovable (por ejemplo: solar, eólica, geotérmica) y la reducción de las termoeléctricas a carbón, han tenido un impacto positivo que explica la desaceleración de emisiones de los últimos años. Y se deben sumar los avances en electromovilidad. 

Respecto de la generación de residuos, en el país anualmente se generan 19,7 millones de toneladas de residuos. El 55,6% proviene de la actividad industrial y el 40% de nuestros domicilios. La valorización y reciclaje alcanzó un 21%, anotando una leve alza, que se espera incrementar progresivamente con la implementación de metas de la Ley de Fomento al Reciclaje. Asimismo, educarnos en nuevos hábitos de consumo ayudaría en ese sentido. Preferir productos con menos empaque, de origen orgánico, producidos localmente o con menor huella de carbono modelará una industria diferente. 

La conservación, por su parte, también nos entrega buenas noticias pues se ha incrementado. En 2020 en Chile se sumaron nuevas áreas protegidas, alcanzando casi 165.000 km², lo que representa un 22% del territorio nacional aproximadamente. Por su parte, la Ley de Humedales Urbanos impulsó el reconocimiento de 53 nuevas áreas protegidas, lo que no sólo aporta a la lucha contra el cambio climático sino también a mejorar la calidad de vida de los habitantes humanos y no humanos de esos espacios. 

Estos datos esperanzadores nos muestran que es posible realizar cambios positivos, pero debemos perseverar. Para ello, es necesario invertir en nuestro planeta pero con una nueva mirada, invertir en más y mejor educación para todos(as), invertir en eficiencia para no desperdiciar elemento alguno que tenga valor, invertir en mejorar el acceso a la naturaleza para reducir las brechas, planificar ciudades con infraestructura verde apropiada para todos(as), en suma, mejorar la calidad de vida humana y no humana y salir de la falsa dicotomía desarrollo económico-medioambiente. El planeta nos sostiene, si no tenemos eso, perdemos todo. 

Columna de opinión por Valeria Fuentealba, académica Instituto de Geografía UC