Premio a la coherencia: César Sáez y su compromiso con un futuro sustentable 

Desde la ingeniería aplicada hasta la formación de futuras generaciones, pasando por la influencia en políticas públicas, el recorrido del profesor de la Escuela de Ingeniería UC, César Sáez Navarrete ha sido una travesía profundamente coherente con la idea de un desarrollo más justo y respetuoso con el planeta. Este 2025, esa hoja de vida fue reconocida con el premio a la Trayectoria en Sustentabilidad, reconocimiento entregado en el contexto de la 2da edición del “Reconocimiento a la Investigación e Innovación en Sustentabilidad” organizado por la Red Campus Sustentable en colaboración con la Red de Universidades Estatales “Compromiso con el Desarrollo Sustentable” del CUECH y la Red Metared S de Universia. 

“La sustentabilidad, más que un campo disciplinar, es una invitación a reconfigurar nuestras prácticas académicas desde una lógica de cuidado, colaboración y transformación”, afirmó el académico UC tras recibir el galardón. 

Una trayectoria integral: ciencia, educación y política pública 

El reconocimiento a César Sáez no se limita a un área específica del conocimiento, sino que valora su visión holística e integradora de la sustentabilidad. Su carrera, de más de 25 años, se ha desarrollado en la intersección entre investigación aplicada, docencia transformadora y vinculación con el medio. 

Según lo que destaca el propio docente, uno de sus primeros aportes significativos fue su tesis de Ingeniería en 1995, que abordó la viabilidad de una planta de biometano a partir de residuos orgánicos en Santiago, cuando hablar de bioenergía en Chile aún era incipiente. Desde entonces, su trabajo se ha enfocado en tecnologías limpias como el tratamiento de suelos contaminados, el desarrollo de biocombustibles avanzados, la valorización de CO₂, y la producción de hidrógeno verde y amoníaco sustentable, temáticas clave en la transición energética actual. 

Además, ha sido parte de proyectos emblemáticos como el Consorcio de Biocombustibles de Microalgas, iniciativas de transferencia tecnológica en zonas rurales de la Región de Ñuble, y trabajos de investigación aplicada en biometalurgia y reciclaje avanzado. “Estos desarrollos no sólo ofrecen soluciones técnicas, sino también nuevas formas de articulación entre ciencia, política pública y ciudadanía”, señala César Sáez.  

El aula como laboratorio de cambio 

Uno de los pilares fundamentales de la trayectoria de Sáez ha sido su rol formador de profesionales comprometidos con la sustentabilidad. Desde sus clases en la Escuela de Ingeniería UC, ha promovido una pedagogía situada y reflexiva, orientada no solo al aprendizaje técnico, sino también a cultivar el pensamiento crítico, la empatía y la conciencia ambiental. 

“Educar en sustentabilidad implica formar personas capaces de pensar, actuar y colaborar con otros desde una ética del cuidado. He buscado que el aula sea también un espacio de transformación”, afirma. 

Como parte de ese esfuerzo, ha impulsado modelos evaluativos para medir la integración de la sustentabilidad en la educación superior, como el marco de evaluación adaptable que publicó junto a su alumno Francisco Urquiza en el Journal of Cleaner Production. Este instrumento ha sido adoptado por diversas universidades del país y la región. 

Una voz influyente en políticas públicas 

César Sáez también ha puesto su conocimiento al servicio del diseño e implementación de políticas públicas con impacto estructural. Fue parte del Comité Asesor para la redacción de la Ley REP sobre reciclaje, la Ley 21.100 que prohíbe las bolsas plásticas, y la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO 2040), un plan que busca valorizar más del 66% de estos residuos en Chile para el año 2040 mediante compostaje, biodigestión y modelos de economía circular. 

Desde su rol académico, ha enfatizado la importancia de conectar datos científicos con la realidad de los territorios y comunidades locales. “La academia no puede limitarse a observar desde la distancia; debe actuar como puente y como constructora crítica junto a los actores sociales y gubernamentales”, aseguró. 

A nivel internacional, ha participado en comités de normas ambientales en México, contribuyendo con su experiencia en la regulación de plásticos de un solo uso y en la incorporación de criterios científicos en procesos normativos. 

Para la Red Campus Sustentable, el reconocimiento a César Sáez tiene un valor especial, porque representa un ejemplo de cómo la sustentabilidad puede vivirse con coherencia en todas las dimensiones del quehacer académico. “Este premio es un homenaje a quienes han sembrado ideas, formado generaciones y abierto caminos hacia un futuro más justo e inclusivo”, expresó Patricia Opazo, directora ejecutiva de la Red. 

El proceso de selección para esta categoría se basa en criterios como coherencia, liderazgo, impacto e innovación, y busca visibilizar a aquellos académicos que han influido de manera tangible en su entorno. En el caso de Sáez, su aporte se extiende desde publicaciones científicas y desarrollo de patentes, hasta políticas públicas y proyectos comunitarios de alto impacto. 

La Red espera que reconocimientos como este inspiren a nuevas generaciones de investigadores y docentes a comprometerse activamente con la sustentabilidad desde sus respectivas disciplinas y territorios. 

Una mirada al futuro: ciencia con sentido 

Para Sáez, recibir este premio es una invitación a seguir apostando por una ciencia interdisciplinaria, ética y transformadora. Desde su laboratorio en la UC y su trabajo con estudiantes, proyecta nuevos desafíos en la investigación de energías limpias, soluciones para la gestión de residuos complejos y enfoques educativos centrados en la justicia ambiental y la equidad territorial. 

“Necesitamos sostener reformas como la Ley REP o la ENRO con institucionalidad robusta y participación ciudadana. La universidad debe estar ahí, no como espectadora, sino como parte activa del proceso”, enfatiza. 

Consciente de los obstáculos que implica trabajar en sustentabilidad desde los márgenes de lo disciplinar, Sáez no pierde la esperanza: “Es posible hacer ciencia con sentido, sin renunciar al rigor. En un mundo lleno de incertidumbre, la coherencia puede ser una forma poderosa de esperanza”. 

El legado de César Sáez es una invitación a imaginar y construir un futuro donde el conocimiento no solo describe el mundo, sino que lo transforma.