Estudiantes UC se comprometen con la sustentabilidad a través del programa ECOS
En un contexto global marcado por la urgencia climática y la necesidad de transformar nuestras formas de habitar el planeta, la Pontificia Universidad Católica de Chile ha impulsado diversas iniciativas para fomentar una cultura sustentable dentro y fuera de sus campus. Una de las más destacadas es el programa Estudiantes Comprometidos con la Sustentabilidad (ECOS), […]
En un contexto global marcado por la urgencia climática y la necesidad de transformar nuestras formas de habitar el planeta, la Pontificia Universidad Católica de Chile ha impulsado diversas iniciativas para fomentar una cultura sustentable dentro y fuera de sus campus. Una de las más destacadas es el programa Estudiantes Comprometidos con la Sustentabilidad (ECOS), una instancia de voluntariado coordinada por la Dirección de Sustentabilidad UC que combina formación, acción y compromiso estudiantil.
¿Qué es ECOS y cuál es su objetivo?
ECOS nace como una plataforma para que estudiantes de distintas carreras puedan aproximarse a la sustentabilidad desde una perspectiva integral, combinando el aprendizaje teórico con la acción concreta. Su objetivo es formar agentes de cambio que, desde sus disciplinas, contribuyan a la consolidación de una cultura sustentable en la universidad y en las comunidades con las que se vincula.
El programa ofrece espacios de formación en temáticas clave como acción climática y habilidades transversales, además de actividades prácticas que permiten aplicar estos conocimientos y habilidades en terreno. Quienes cumplen con los requisitos de participación pueden acceder a una certificación co-curricular, otorgada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles UC, reconociendo su compromiso y aprendizaje en actividades complementarias a sus planes de estudios y que contribuyen al perfil egresado UC.

Claudio Sepúlveda, encargado del programa ECOS, afirma que “aunque la certificación suele ser una motivación inicial para ingresar al programa, con el paso de las semanas las y los voluntarios se involucran de manera desinteresada con las actividades, y muchos desertan de la certificación, pero siguen asistiendo a diversas instancias que son parte del programa”. Este semestre, las condiciones no han sido fáciles: “Debido a la cancelación de algunas actividades importantes, les está resultando difícil alcanzar las horas necesarias. Aun así, esta situación los ha mantenido alerta y están empujando activamente que sumemos actividades para cumplir”, agrega.
Durante el primer semestre de 2025, 41 estudiantes se sumaron activamente al programa, demostrando el entusiasmo y compromiso de la comunidad UC con la sustentabilidad. La diversidad de perfiles fue uno de los sellos de esta edición: participaron estudiantes de los campus San Joaquín, Lo Contador y Casa Central, lo que permitió un cruce enriquecedor de miradas. Aunque se mantuvo una fuerte presencia de la Facultad de Agronomía y Recursos Naturales, también se incorporaron estudiantes de Física, Trabajo Social, Pedagogía, Arquitectura, entre otras carreras, evidenciando el carácter transversal de ECOS y el creciente interés por abordar los desafíos socioambientales desde múltiples disciplinas.
Actividades realizadas en el primer semestre 2025
Durante este período, los y las voluntarias participaron en una serie de actividades que combinaron formación, intervención comunitaria y promoción de buenas prácticas. Entre ellas destacan la colaboración semanal en los espacios del Huerto San Francisco y el Vermicampus, así como en actividades de vinculación con los vecindarios, constituyéndose como espacios en donde conectan con pares de otras carreras a través del interés común por la sustentabilidad. Además, fueron parte de iniciativas de promoción como el Escuadrón Cero Basura y en instancias de formación para reflexionar y comprender las distintas dimensiones de la crisis climática y la sustentabilidad, como los conversatorios temáticos y el Mural del clima.

“Es hermoso ver cómo cada semestre quienes participan logran construir en ECOS una comunidad: se hacen amistades, y ese espacio de acción social se convierte también en un espacio para el autoconocimiento y el crecimiento colaborativo”, comenta Claudio Sepúlveda. Este semestre, además, ha habido una fuerte evolución hacia el trabajo en equipo: “Se han generado amplios espacios para la opinión y el debate”.
Estas acciones no solo fortalecen el aprendizaje práctico, sino que también generan un impacto positivo en el entorno y en la comunidad UC. Josefa Quirola, una de las voluntarias de ECOS, destaca que lo que la motivó a participar fue la posibilidad de “aprender y a la vez aplicar acciones de sustentabilidad” en un espacio abierto a toda la comunidad estudiantil. Para ella, los jueves en el huerto fueron la experiencia más significativa: “Aprendí que cultivar no se trata solo de la producción, sino que depende totalmente del trabajo en equipo y la comunidad que se forma en torno a esto”. Además, valora el cambio de perspectiva que vivió a lo largo del programa: “Antes veía la sustentabilidad como acciones mucho más grandes, pero ahora la entiendo como una suma de acciones colectivas pequeñas que se dan gracias a la creación de una comunidad con un fin común”.
Sobre sus aprendizajes, Josefa agrega: “He aprendido mucho sobre el trabajo en equipo, y me ha encantado convivir con personas que valoran tanto la sustentabilidad como yo. También perdí el miedo de meter las manos en la tierra y hacer cosas”. Por eso, no duda en recomendar la experiencia: “Hace bien tener un compromiso dentro de la universidad que no sea meramente académico, sino un compromiso con una comunidad enfocada en la sustentabilidad”.
Por su parte, Francisca Gallardo, estudiante de Biología, compartió que ECOS fue la oportunidad que estaba buscando para construir comunidad dentro de la universidad. “Sentía que necesitaba algo que me sacara del ritmo monótono de lo académico, y ECOS me ofreció justo eso”, señala. Como futura científica, también encontró en el programa un espacio para conectar su vocación con el cuidado del medioambiente: “Este es el planeta donde vivimos y compartimos con otras especies, y hemos llegado a un punto sin retorno. Por eso vi en este voluntariado una oportunidad valiosa para aportar desde lo que estoy aprendiendo y complementar mi formación”.
Destacó especialmente las jornadas y conversatorios por el diálogo que generaron: “Estas experiencias me recordaron que siempre hay más por hacer, más por cuestionarse y más por aprender”. Además, su visión sobre la sustentabilidad se transformó profundamente: “Antes lo entendía principalmente desde lo individual. Ahora veo que la verdadera base está en el esfuerzo compartido; en personas que se movilizan juntas por un bien común”.

Un compromiso que trasciende el aula
El equipo coordinador del programa destaca el entusiasmo y compromiso de los y las estudiantes, quienes no solo participan activamente, sino que también proponen ideas y lideran iniciativas. ECOS se ha convertido en una comunidad de aprendizaje y acción, donde se cultivan valores como la colaboración, el respeto por el entorno y la responsabilidad social.
En esta cuarta versión del programa, el equipo ha identificado un equilibrio entre actividades más lúdicas y otras de mayor valor formativo. “Asumimos el desafío constante de que todo lo que ocurra sea motivante, y siempre reevaluamos las actividades según lo que observamos en la generación anterior”, señala Claudio. Con esta mirada, esperan seguir fortaleciendo el compromiso estudiantil en el segundo semestre y abrir nuevas oportunidades de participación.
El programa ECOS continúa consolidándose como un espacio de encuentro, formación y acción para estudiantes que desean aportar a la sustentabilidad desde sus distintas disciplinas. Quienes estén interesados en sumarse a ECOS Voluntariado pueden inscribirse aquí para conocer más detalles y ser parte de esta comunidad comprometida con el cambio.