Día Nacional sin Auto: movernos distinto para vivir mejor
Esta iniciativa, que se celebrará este 26 de septiembre, busca visibilizar los beneficios de dejar el vehículo en casa y optar por alternativas más limpias y eficientes. Expertos del Ministerio de Transportes y de la UC coinciden en que fomentar el transporte público, la bicicleta y la caminata no solo reduce emisiones y congestión, sino que también mejora la seguridad vial, la salud y la calidad de vida en nuestras ciudades, mientras la universidad impulsa iniciativas concretas para facilitar estos cambios.
Cada último viernes de septiembre, Chile se suma al Día Nacional sin Auto, una invitación abierta a dejar por un momento el volante y descubrir otras formas de movernos: viajar en transporte público, pedalear o caminar en caso de que sea factible. Este 2025, la cita será el viernes 26 de septiembre, una oportunidad perfecta para probar trayectos más limpios, seguros y eficientes, y para reflexionar juntos sobre el futuro de nuestras ciudades. Los beneficios son evidentes: menos autos significan menos emisiones y ruido, calles más despejadas, más espacio para compartir y, por supuesto, una mejor salud para todas y todos.
“Es fácil deducir que nuestras ciudades están enfermas de exceso de uso de automóviles. Para cambiar el rumbo debemos proveer alternativas atractivas. Esto es, transporte público masivo, ciclovías y buenos espacios peatonales que favorecen los modos de transporte denominados sustentables. Pero no basta con proveer alternativas, debemos además desincentivar el uso del automóvil para empujar a las personas a dejar el auto en casa”, explica el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
Transportarse de manera sustentable no es “una moda”, sino una estrategia concreta de calidad de vida urbana. Menos autos implica aire más limpio, tiempos de viaje más predecibles para buses, calles más seguras y barrios con más vida peatonal y comercio local. La investigación en accesibilidad y elección de modos, áreas donde la UC es referente regional, muestra que cuando ofrecemos alternativas atractivas y seguras, las personas cambian su comportamiento de viaje.
“Para poder visibilizar ese futuro posible es que el Día Nacional sin Auto es tan interesante, por dos razones. Primero, pues al dejar los autos en casa se logra que personas que usualmente usan el automóvil se animen a explorar alternativas para sus viajes cotidianos, con la expectativa de que decidan mantener esa opción en sus viajes futuros. Y segundo, porque si en los Días sin Auto logramos reducir su uso, presenciaremos una ciudad mucho más amable y atractiva que debiera aglutinar voluntades para avanzar en las acciones que permitan darle continuidad”, agrega Muñoz.

“El Día Nacional sin Auto no solo es un gesto simbólico: existe evidencia empírica de que forzar o incentivar a los automovilistas a probar otro modo en un viaje habitual puede efectivamente generar un cambio de comportamiento, al menos en algunos individuos. Experimentos con pases gratuitos de transporte público o semanas de prueba en bicicleta han demostrado que muchas personas continúan usando esas alternativas incluso después de terminar el beneficio. En la práctica, probar un modo alternativo reduce la incertidumbre, baja las barreras percibidas y puede gatillar cambios permanentes en los hábitos de viaje”, señala Juan de Dios Ortuzar, académico de la Facultad de Ingeniería UC.
Medidas
“Si pensamos en políticas públicas costo-efectivas para reducir los viajes en auto en ciudades como Santiago, hay tres que destacan. Primero, la tarificación por congestión, que no solo desincentiva el uso del auto, sino que también genera recursos para fortalecer el transporte público. Segundo, el control del estacionamiento y del tráfico, a través de la eliminación de estacionamientos o la implementación de calles sin autos y ciclovías. Y tercero, la provisión de servicios de movilidad para trabajadores, como pases gratuitos de transporte público o buses de acercamiento, que han demostrado reducciones significativas en los viajes en auto al trabajo”, apunta el académico de Ingeniería UC.
La Pontificia Universidad Católica de Chile impulsa acciones concretas para facilitar viajes más sustentables dentro y entre campus: el Sistema de Bicicletas Compartidas (SIBICO) -préstamo gratuito de bicis—, la ampliación de cicleteros seguros y campañas e hitos como la Cicletada Intercampus. A esto se suma el programa ECOS Voluntariado, que convoca a estudiantes a promover hábitos de movilidad y vida sustentable en la comunidad UC y sus barrios. Este ecosistema combina infraestructura, servicios y cultura para que moverse distinto sea más fácil y atractivo.

Maryon Urbina, directora de sustentabilidad UC cuenta que “como institución hemos impulsado distintas iniciativas para que moverse de manera sustentable sea más fácil: contamos con el sistema de bicicletas compartidas SIBICO, cicleteros seguros en todos nuestros campus y accesos exclusivos para quienes llegan pedaleando. Ese día, atrévanse a probar la combinación bicicleta + Metro o bus; es una alternativa limpia, económica y saludable que ayuda a descongestionar la ciudad y mejora nuestra calidad de vida. Cada viaje que hacemos distinto nos acerca a un futuro más sustentable”
Llamado a la acción
- Prueba una ruta sin auto el viernes 26/09: combina Metro/bus con bici o caminata.
- Reserva una bici en SIBICO o estaciona la tuya en cicleteros UC.
- Comparte tu experiencia publicando una foto o video en Instagram. Usa el HT #DíaNacionalSinAuto y etiqueta a @ucsustentable
“La forma de participar es múltiple. Lo primero es usar alternativas al auto durante ese día. Aventurarse a caminar, pedalear o usar el transporte público si el viaje y las condiciones personales lo permiten. También es importante sociabilizar con nuestra familia, amigos, vecinos el Día Nacional sin Auto con semanas de anticipación para generar ese interés y conocimiento en una experiencia que nos favorece a todos”, subraya el ministro Muñoz.
“Los beneficios de estas transformaciones no se limitan al transporte. Al evaluar proyectos como ciclovías o corredores de buses, también es clave reconocer los co-beneficios en salud, ruido y clima. Aunque su monetización es compleja, existen metodologías de valoración que permiten incorporarlos en la toma de decisiones. Incluir estas variables en los análisis nos ayuda a comprender el valor real que tiene invertir en infraestructura sustentable”, concluye el académico de Ingeniería UC.