La intermodalidad en el transporte público en Chile
Subirse a la bicicleta, dejarla estacionada en una estación de Metro, tomar el Metro y luego caminar a tu destino. Caminar a tu paradero de microbús, tomar el microbús hacia el Metro, subirte al Metro y llegar a tu destino. Ambas experiencias son simples ejemplos de qué es la intermodalidad. Se entiende como transporte intermodal […]
Subirse a la bicicleta, dejarla estacionada en una estación de Metro, tomar el Metro y luego caminar a tu destino. Caminar a tu paradero de microbús, tomar el microbús hacia el Metro, subirte al Metro y llegar a tu destino. Ambas experiencias son simples ejemplos de qué es la intermodalidad.
Se entiende como transporte intermodal a aquellos viajes que combinan dos o más modos de transporte, según se señala, en la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible. Patricia Galilea, académica del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, precisa esta explicación añadiendo que también deben existir facilidades para usar diferentes modos de transporte.
En Chile, conforme a los resultados del informe realizado en 2021 por la plataforma Cabify, el vehículo particular se posiciona como el principal medio de transporte con un 29% de las respuestas, seguido de cerca por el transporte público con un 25% de las preferencias; mientras que modos sustentables como la caminata y la bicicleta, representan el 23% y 13% de los viajes, respectivamente.
¿Y qué pasa con la intermodalidad? “Creo que hemos avanzado en la intermodalidad de buses y metro, pero nos falta avanzar en la intermodalidad de la bicicleta con los buses y el metro”, explica la docente UC. A lo que agrega: “No solo hacen falta más estacionamientos de bicicletas en grandes estaciones de metro, también se debiera avanzar para que buses que cumplen un rol más alimentador pueden trasladar a los usuarios junto con sus bicicletas”.
Contar con una ciudad con un sistema robusto de transporte público que propicie la intermodalidad generará menos viajes en auto y el desplazamiento de viajes más sustentables y amigables con el medio ambiente, que congestionan menos y ocupan menos espacio vial.
Además, agrega Patricia Galilea, otorgará a las personas más accesibilidad a los distintos medios de transporte. “Hay veces que podríamos usar la bicicleta para viajes más cortos, pero si la podemos llevar con nosotros en el bus también la podríamos ocupar para viajes cortos en nuestros lugares de destino. Incluso, que haya más intermodalidad entre el bus y el metro, como, por ejemplo, que el metro informe con pantallas electrónicas, no solo la información de su servicio, sino que también la condición de los servicios de buses que abastecen de recorridos al exterior de la estación, siempre va en beneficio del usuario y le permite tomar mejores decisiones en tiempo real”, añade.
Actualmente, Chile cuenta con tres iniciativas de sistemas integrados de transporte público. Primero se destaca el Metro Regional de Valparaíso que integra el tren Puerto-Limache con buses urbanos, trolebús y ascensores; luego podemos mencionar el sistema Biovías en Concepción que permite intermodalidad del biotrén, los buses urbanos y las bicicletas públicas. Finalmente, el sistema RED, en sus estaciones intermodales Franklin, Los Libertadores, La Cisterna, Bellavista La Florida, Del Sol, Lo Ovalle, Vespucio Norte, Pajaritos, Lo Valledor, Estación Central y Estación Universidad de Santiago, que optimizan las condiciones de integración del sistema.
Esfuerzos que dan cuenta de que se ha avanzado en la intermodalidad bus-metro, pero que aún están al debe con modos de transporte más independientes como la bicicleta. Así lo confirma la académica UC, señalando que “más estacionamientos de bicicletas en las estaciones de metro o invirtiendo en buses que permitan a los usuarios llevar sus bicicletas, son todas iniciativas que favorecen la intermodalidad. Creo que por mucho tiempo distintas entidades pensaban solo en su propio desempeño o servicio, y de a poco el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), metro han tenido más instancias de colaboración que les han permitido tener una intermodalidad más fluida”.
Consultada sobre si nuestro país y sus políticas públicas propician un escenario de intermodalidad, Patricia Galilea responde que “creo que se ha ido avanzando hacia una mejor intermodalidad. Sin lugar a dudas la integración tarifaria entre metro y la red de buses fue el primer gran paso. Después ha venido la coordinación de paraderos diferidos con estaciones de metro. Pero ahora es importante el avanzar hacia una integración de información hacia los usuarios y una mejor integración con el modo bicicleta. Las bicicletas no se permiten en el metro, solo los fines de semana, y eso coarta la intermodalidad y en regiones creo que hay una gran deuda con la intermodalidad, y el transporte público en general, pero de a poco se han ido concretando licitaciones de transporte público, recorridos de tren, etc.”
Fuentes fotografías: Gobierno de Chile y ElectroMOV.