Para reducir el consumo de papel y tinta, la guía propone imprimir solo cuando sea estrictamente necesario y optar por el uso de papel reciclado. Además, se aconseja utilizar impresoras multifuncionales, que permiten realizar varias tareas en un solo equipo, lo que reduce el consumo de energía. También se destaca la importancia de activar el modo de suspensión en las impresoras y desconectar los equipos cuando no estén en uso, evitando el consumo innecesario de energía.