Playas, lagos y ríos dejarán de ser ceniceros

8 de Julio 2021

Semanas atrás la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que prohíbe fumar en playas, lagos y ríos. Una normativa que también penalizará a quienes lancen colillas en la vía pública o espacios abiertos con una multa de 1 a 4 UTM. Esta disposición busca, entre otras cosas, disminuir la contaminación provocada por los residuos generados […]

Semanas atrás la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que prohíbe fumar en playas, lagos y ríos. Una normativa que también penalizará a quienes lancen colillas en la vía pública o espacios abiertos con una multa de 1 a 4 UTM.

Esta disposición busca, entre otras cosas, disminuir la contaminación provocada por los residuos generados al fumar en estos espacios. Según informaciones del Ministerio de Medio Ambiente de Chile una sola colilla puede contaminar de 10 hasta 50 litros de agua, ya que en el filtro de los cigarros se acumula gran parte de los componentes nocivos del tabaco que se liberan en contacto con el agua.

Las colillas de cigarrillos están fabricadas de acetato de celulosa, un material no biodegradable, derivado del petróleo, que se utiliza para diluir y enfriar el humo inhalado por los fumadores y para atrapar parte del alquitrán que contienen los cigarrillos. Su descomposición tardaría entre 18 meses a 10 años dependiendo de las condiciones ambientales. 

César Sáez, académico de la Facultad de Ingeniería UC, explica que otras de las variantes positivas de este proyecto es que podría evitar la producción de microplásticos que se generan por las colillas de cigarrillos. “La reducción de este tipo de residuos es muy significativa para la biodiversidad de estos lugares”, agrega el académico.

Otro de los efectos positivos de este medida, para Ricardo Beldade, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, es que informaciones de otras partes del mundo respecto a leyes que prohíben el humo del cigarrillo están más conectadas a los efectos negativos que produce en espacios abiertos en las personas no fumadoras. 

Cabe destacar que en la actualidad el 40% de la basura que se recoge cuando se efectúan limpieza de playas son colillas de cigarro. César Sáez indica que antes de que estuviera en curso la ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas, estas eran, junto a las botellas de plástico, el grueso de los residuos encontrados en las playas.  

Consultando sobre si se pueden reciclar las colillas, el académico de la escuela de ingeniería de la UC, afirma que principalmente se utilizan para la construcción de aislantes termoacústicos, pero que se necesitan grandes cantidades para la fabricación de estos productos. 

De momento, esta normativa de prohibición de fumar en playas, lagos y ríos, y de lanzar colillas de cigarros en estos lugares fue enviada al Senado para revisar modificaciones antes de ser despachada como ley.