Día Mundial de la alimentación

14 de Octubre 2021

El pasado 16 de octubre se celebró el Día mundial de la alimentación 2021. Este año el lema de esta conmemoración fue “Nuestra acciones son nuestro futuro”. Un llamado a ser más sostenibles en nuestras acciones diarias, reduciendo el desperdicio de alimentos, creando conciencia acerca de una nutrición sana y equilibrada. Un mensaje que va […]

El pasado 16 de octubre se celebró el Día mundial de la alimentación 2021. Este año el lema de esta conmemoración fue “Nuestra acciones son nuestro futuro”. Un llamado a ser más sostenibles en nuestras acciones diarias, reduciendo el desperdicio de alimentos, creando conciencia acerca de una nutrición sana y equilibrada.

Un mensaje que va de la mano con una reflexión del Papa Francisco en la Encíclica Fratelli tutti en donde sostiene que “nos hemos hecho insensibles a cualquier forma de despilfarro, comenzando por el de los alimentos, que es uno de los más vergonzosos”.

La Pérdida y Desperdicio de Alimentos (PDA) reduce la disponibilidad y el acceso a los alimentos e implica una utilización insostenible de recursos naturales, de los que depende la producción futura de más alimentos. En algunos contextos, la inseguridad alimentaria se debe más a un problema de acceso a los alimentos, que a un problema de suministro de alimentos.

Y es que tal como señala Carolina Fredes, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad Católica de Chile, “la alimentación es central en el desarrollo sostenible”. “En este ámbito, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 plantea para el 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso a todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año”, agrega.

  * En algunos contextos, la inseguridad alimentaria se debe más a un problema de acceso a los alimentos, que a un problema de suministro de alimentos.

Los desperdicios de alimentos son alimentos aptos para el consumo humano, pero que se han retirado de la cadena de suministro a nivel de distribución o consumo. Estos desperdicios reducen la disponibilidad y el acceso a los alimentos. Así, las pérdidas de alimentos implican una utilización insostenible de recursos naturales, de los que depende la producción futura de más alimentos. Todo esto perjudica la seguridad alimentaria y la nutrición de la población.

El reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente 2021 (PNUMA) indica que el 17% del total de la producción mundial de alimentos puede desperdiciarse en las etapas de venta al por menor, servicios de alimentación y en los hogares. Es decir, a nivel de consumo en que los principales actores involucrados son vendedores y consumidores. Botar los alimentos a la basura o eliminar los alimentos a un vertedero implica el mayor impacto ambiental, ya que la descomposición natural de los alimentos en un vertedero produce CO2 y metano. Si bien, no todos los alimentos que se eliminan de la cadena de suministro de alimentos terminan en un vertedero, un estudio realizado en la Unión Europea indica que ~60% de los alimentos que no se venden a nivel de retail se incineran o eliminan en vertederos (Moult et al. 2018). Esto es importante de tener presente, porque la emisión de gases con efecto invernadero (GEI) depende del destino de eliminación de los desperdicios de alimentos; y el vertedero es la opción que produce mayor emisión de GEI. En este ámbito, botar los alimentos a la basura o eliminar los alimentos a un vertedero debería ser la última opción para la eliminación de alimentos.

Panorama nacional

En Chile, existen diferentes esfuerzos públicos y privados encaminados en prevenir y reducir la PDA. En el ámbito de políticas públicas, existe el proyecto de ley que regula la redistribución y donación de alimentos, que se suma a iniciativas que promueven la reducción de residuos en la industria de alimentos, como la Ley de Plásticos de un Solo Uso. Desde el quehacer académico, la investigación chilena en PDA es escasa. Por lo que es necesario generar iniciativas que contribuyan al conocimiento de la situación chilena. “Desde Nutrición y Dietética UC nos hemos involucrado en la evaluación de la efectividad de acciones que promuevan la prevención y reducción de desperdicios de frutas y hortalizas. Por ejemplo, en la redistribución de excedentes de frutas y hortalizas a fundaciones de beneficencia”, explica Carolina Fredes. 

Consultada sobre qué acciones podemos tomar como ciudadanía para evitar este desperdicio, la profesional de la UC, afirma que “podemos partir reflexionando si las razones que explican los desperdicios en hogares de otras partes del mundo nos identifican como consumidores. A partir de esta reflexión, podemos pensar en cómo llevar un consumo más responsable. La Jerarquía de Recuperación de Alimentos (EPA 2019) indica que la prevención es la mejor estrategia para reducir los desperdicios de alimentos desde el punto de vista medioambiental. Se recomienda reducir las fuentes de excedentes y los desperdicios evitables. Por lo tanto, en nuestros hogares debemos comprar alimentos de acuerdo con nuestros requerimientos, podemos cocinar de manera planificada, dándole una segunda oportunidad a los alimentos que sobran”. 

En el escenario académico, durante el primer semestre de este año, la carrea de Nutrición y Dietética UC realizó la primera versión de un curso electivo en Pérdidas y Desperdicios de Alimentos (NUT1001) para el nuevo Plan de Formación General UC. La metodología de aprendizaje es de tipo Aprendizaje y Servicio (A+S), la que promueve el aprendizaje activo de los estudiantes en situaciones reales. Como resultado de aprendizaje se espera que los estudiantes formulen un proyecto de servicio para solucionar un problema en pérdidas y desperdicios de alimentos de un socio comunitario. En el curso los estudiantes aprenden las bases respecto de las pérdidas y desperdicios de alimentos. Luego, trabajan con un socio comunitario. Este año, fueron feriantes. Las ferias libres manejan grandes cantidades de frutas y hortalizas y esto supone un gran desafío de gestión de residuos, siendo responsables de disminuir el desperdicio de alimentos con gran valor nutricional. Por lo tanto, como parte de su proyecto A+S, los estudiantes cuantificaron los desperdicios evitables, desperdicios inevitables, y excedentes de frutas y hortalizas; y también exploraron las causas. Todo esto enfocado en determinar la efectividad de acciones para reducir desperdicios de frutas y hortalizas en ferias libres.

En el marco de un proyecto FONDEDOC que ha apoyado la creación e implementación de este nuevo curso en PDA, se quiere crear un registro de nuevos socios comunitarios y académicos como un espacio en que converjan necesidades y oportunidades en el área de PDA. Esta invitación está abierta a todos los académicos de la UC que estén interesados en temáticas vinculadas con la PDA. Esta idea se enmarca en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) “Producción y Consumo Responsable” y busca crear una red de trabajo para realizar actividades como charlas virtuales, colaboración interdisciplinar y salidas a terreno para apoyar a la comunidad en la concientización sobre la PDA e implementación de iniciativas para prevenir y reducir el desperdicio de alimentos. De esta manera, se podrá fomentar el cumplimiento de la meta 12.5 reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.

Los interesados en ser parte de este registro, pueden inscribirse aquí