Reinventar diciembre: prácticas circulares para vivir las fiestas de fin de año
Con la llegada de diciembre, los campus de la Pontificia Universidad Católica de Chile comienzan a llenarse de colores, preparativos y encuentros que anuncian el cierre de un nuevo año académico. Sin embargo, entre los regalos, las comidas y las celebraciones, también emerge una pregunta que ha tomado fuerza en la comunidad universitaria: ¿cómo vivir […]
Con la llegada de diciembre, los campus de la Pontificia Universidad Católica de Chile comienzan a llenarse de colores, preparativos y encuentros que anuncian el cierre de un nuevo año académico. Sin embargo, entre los regalos, las comidas y las celebraciones, también emerge una pregunta que ha tomado fuerza en la comunidad universitaria: ¿cómo vivir estas fiestas de una manera más consciente y respetuosa con el entorno?
Para responder a ese desafío, la Dirección de Sustentabilidad UC lanzó una campaña integral de consumo responsable y circularidad, una iniciativa que busca acompañar a estudiantes, funcionarios(as) y académicos(as) en la construcción de hábitos más sustentables para este periodo.
La campaña reúne diversas acciones que, en conjunto, promueven un mensaje claro: es posible celebrar sin generar un impacto innecesario. Una de las actividades centrales es el Concurso Navidad Verde, que este 2025 invita a las unidades y oficinas de la universidad, entendidos como equipos de trabajo compuestos por al menos tres personas, a participar en dos categorías que fomentan la creatividad y la responsabilidad ambiental.
La primera, “Recicla, crea y decora”, propone transformar materiales reutilizados en adornos y ambientaciones festivas que expresen el espíritu verde de cada equipo. Más que una actividad ornamental, esta categoría busca incentivar nuevas formas de imaginar los espacios laborales, demostrando que la belleza también puede construirse desde la reutilización, el ingenio y la colaboración.
La segunda categoría, “Celebra sustentable”, invita a organizar una instancia de fin de año en la que primen las prácticas responsables: disminuir residuos, optar por vajilla reutilizable, preparar alimentos con ingredientes de temporada, y sobre todo, fortalecer los lazos dentro de la unidad desde un enfoque de cuidado mutuo y del entorno. Con estas dos líneas, el concurso se transforma en una excusa perfecta para reflexionar sobre la cultura del consumo y, al mismo tiempo, generar espacios comunitarios más significativos.
Además del concurso, la campaña considera una serie de acciones comunicacionales en redes sociales, donde se difundirán recomendaciones sobre alimentación consciente, alternativas de regalos con bajo impacto, formas de reducir residuos y otras prácticas que pueden incorporarse fácilmente en la vida cotidiana durante este periodo del año. Estas piezas buscan conectar con un público amplio, ofreciendo consejos simples y replicables tanto dentro como fuera de la universidad.
Como complemento, se desarrollaron dos talleres abiertos a la comunidad UC. El primero, “Sustentabilidad en la Cocina de Fin de Año: propuesta de preparaciones”, entregó herramientas para elaborar comidas festivas más saludables, económicas y con ingredientes de temporada. El segundo, “Empaqueta Regalos con Sustentabilidad”, fue un taller práctico en el que las y los participantes aprendieron técnicas creativas para envolver regalos reutilizando telas, papeles y materiales que habitualmente se descartan. Ambas instancias buscan trasladar la sustentabilidad desde el discurso hacia la acción cotidiana, mostrando que pequeños gestos pueden generar un cambio significativo.
De manera simultánea, se desarrollo un recetario sustentable para fin de año, elaborado por Natalia Arévalo, nutricionista del programa Alimentación Equilibrada de la Dirección de Salud y Bienestar Estudiantil. Esta guía reúne preparaciones sencillas, nutritivas y accesibles, pensadas para quienes deseen incorporar prácticas más responsables en sus celebraciones. El recetario considera el uso de productos de temporada y estrategias para evitar el desperdicio de alimentos y aprovechar al máximo los ingredientes disponibles.
Ver recetario “Sabores que cuidan” aquí.
En esta línea, Gabriela Quezada, coordinadora de comunidad de la Dirección de Sustentabilidad, profundiza en el propósito que guía estas iniciativas, destacando que “la circularidad en general y, particularmente, el consumo responsable es una dimensión de la sustentabilidad que interpela nuestras decisiones de consumo cotidiano, para que estas consideren los impactos ambientales y sociales que hay tras el consumo de servicios o productos”. A su juicio, las celebraciones de fin de año representan una oportunidad única para impulsar cambios reales en la comunidad UC: “son una época fuertemente asociada al sobreconsumo de productos, alimentos y bebestibles, por tanto, son una ocasión ideal para invitar a la comunidad UC a un cambio de perspectiva y generar acciones concretas; poder vivir la sustentabilidad en lo cotidiano”. Desde esta mirada, la campaña busca que la comunidad se involucre desde la experiencia directa, entendiendo que las prácticas de consumo responsable pueden trasladarse a otros momentos del año. “La experiencia de organizar y hacer las celebraciones de fin de año más sustentables se puede extrapolar a otras celebraciones o la cotidianidad, y eso es lo que buscamos”, concluye.
La campaña también ha generado gran entusiasmo entre las oficinas que forman parte del programa Oficina Verde UC, muchas de las cuales ven en esta iniciativa una oportunidad para reforzar su compromiso con la sustentabilidad. Para estos equipos, participar del concurso o asistir a los talleres no solo es un gesto simbólico, sino una forma concreta de seguir avanzando en la construcción de entornos de trabajo más coherentes con los desafíos ambientales actuales.
Desde su rol como capitana de la Oficina Verde Unidad de formación y currículum de la Dirección Académica de Docencia, Isabel Godoy, describe la participación de su equipo como una experiencia motivadora que, pese al ajetreo propio de diciembre, logró movilizar a colegas y generar nuevos espacios de encuentro. Comenta que las jornadas creativas surgidas en torno al concurso Navidad Verde se transformaron en momentos de colaboración y relajo, donde la decoración sustentable fue solo el punto de partida para fortalecer vínculos y compartir aprendizajes. Para ella, incorporar un enfoque sustentable en las celebraciones de fin de año permite ampliar la reflexión sobre los impactos del consumo, trasladando prácticas responsables desde la oficina hacia la vida cotidiana. “Estos gestos no se quedan en el trabajo: cada persona se los lleva a sus espacios personales y ayudan a construir una cultura más consciente”, señala.
Con esta campaña, la UC ratifica su convicción de que la sustentabilidad no es únicamente una meta institucional, sino una práctica que se construye día a día, desde los gestos más simples hasta las decisiones más estructurales. En un mes marcado por los encuentros, las tradiciones y los símbolos, la invitación es a repensar la forma en que celebramos y a descubrir que, incluso en las festividades, es posible abrir espacio a una cultura que valore la circularidad, el cuidado y la creatividad.
