Una bajada práctica y de valor con la mirada de Aprendizaje y Servicio (A+S), que incluye un Trabajo en Terreno con problemas reales planteados por socios comunitarios, con el objetivo de abocar el trabajo de las propuestas de posibles soluciones con verdadero impacto en la sociedad.
La crisis socio-ambiental tienen múltiples aristas, las cuales tienen repercusiones tanto globales como locales. Conscientes de esto, los estudiantes, a través del trabajo semestral del curso, son invitados a investigar un problema socio-ambiental que se manifieste en la Región Metropolitana, para que puedan conocer de primera fuente los alcances de la crisis y desarrollen herramientas para colaborar en la solución de ésta.
El curso trabaja con la metodología de Aprendizaje y Servicio, de modo que cada problema socio-ambiental estudiado es propuesto por un socio comunitario, quien asegura la relevancia y pertinencia del problema. Como resultado, los estudiantes deben entregar al socio un diagnóstico sobre las causas que dan origen al problema desde un análisis sistémico. Junto con esto, deben elaborar una propuesta que permita mejorar y/o dar solución al problema estudiado.
En conclusión, a lo largo del curso, los y las estudiantes tienen la oportunidad de conocer en terreno un problema que debe ser abordado desde el pensamiento sistémico, el trabajo interdisciplinario y la colaboración entre distintos actores con distintos saberes. A su vez, tienen la oportunidad de conocer organizaciones que trabajan por resolver estos problemas y tienen el espacio para reflexionar sobre cómo aportar a la resolución de estos, desde sus experiencias y sus carreras.