Columna de opinión: Soñemos (y hablemos de sustentabilidad): una oportunidad para Chile

14 de Octubre 2020

En una entrevista reciente le preguntaron a Raúl Zúrita, poeta y Premio Nacional de Literatura, ¿Cómo cree o espera que será la vida nueva después de la pandemia? A lo que respondió “Es un deseo, pero es el más ferviente de los deseos, es un sueño, pero es un sueño tan fuerte como para apagar todo el […]

En una entrevista reciente le preguntaron a Raúl Zúrita, poeta y Premio Nacional de Literatura, ¿Cómo cree o espera que será la vida nueva después de la pandemia?

A lo que respondió “Es un deseo, pero es el más ferviente de los deseos, es un sueño, pero es un sueño tan fuerte como para apagar todo el dolor del presente y del pasado: que el mundo sea mejor que su pasado, que el mundo sea mejor que su presente, que el mundo sea mejor que su futuro.”

Las crisis, la mayoría lo sabemos por experiencia personal, son tan dolorosas como fecundas. Esa misma experiencia aplica también a las sociedades que, como la nuestra, buscan un futuro mejor que su presente.

Hace casi un año en Chile explotó un malestar sobre varios aspectos de nuestra vida en común, entre ellos, las consecuencias sociales y ambientales de un modelo de desarrollo que ha gozado, hasta hoy, de un reinado absoluto.

En esos frenéticos días y semanas posteriores al 18 de octubre hubo numerosos cabildos ciudadanos en los que se discutió, sin agenda, desordenada y a ratos caóticamente, sobre lo que más nos duele de nuestro país.[1] Gracias a un trabajo de recopilación realizado al alero del Centro de Cambio Global de la Universidad sabemos que los temas de relevancia ambiental sí le importan a la ciudadanía (68,4% de las actas existentes los contienen) … pero no todos tienen “rango constitucional”, es decir, hay una parte de los desafíos planteados desde la ciudadanía en temas relacionados con la sustentabilidad que tiene más relación con definiciones de política pública que con la discusión de los principios y derechos consagrados en la Constitución.

¿Significa esto que la discusión constitucional no importa? ¡Por cierto que no! Pero para que nuestro país sea mejor que su futuro necesitamos ser capaces de integrar la discusión constitucional con la agenda de política pública en curso. No debemos olvidar que de aprobarse el próximo 25 de Octubre la realización de una nueva constitución, el debate de sus contenidos coincidirá con un año de elecciones, y por lo tanto de campaña presidencial…  Ambos debates están por cierto relacionados, pero son fundamentalmente diferentes, y si queremos avanzar como sociedad no podemos confundirlos ni combinarlos.

Finalmente retomando a Zurita, pasado, presente y futuro se unen en esta discusión: es necesario aprender de nuestro pasado y encarar nuestro presente pensando no solo en nuestro futuro sino que muy especialmente en el futuro de los que vendrán. Esperaría así que en los próximos meses pudiéramos discutir y acordar los principios que nos parecen fundamentales para llevar adelante los diferentes y legítimos proyectos políticos que Chile tendrá en los próximo 50 o 100 años.

 [1] Reyes-Mendy, F.,Valenzuela, M., Chaura, C. (2020). Informe: ¿Cómo pensar los desafíos ambientales de cara a una nueva Constitución? : preocupaciones ambientales en tiempos de cambio constitucional. Centro de Cambio Global UC. disponible en htpps://cambioglobal.uc.cl/

Columna de opinión por Francisca Reyes Mendy, académica Instituto de Ciencias Políticas UC