Art of Hosting y el aprendizaje para ser un buen facilitador/a

El pasado fin de semana, del 27 al 29 de abril, se desarrollaron de forma paralela tres encuentros de Art of Hosting en Latinoamérica: Paraguay, Colombia y Chile.

En nuestro país esta actividad tuvo lugar en la Pontificia Universidad Católica y estuvo convocada por la Red de Campus Sustentable, Glocalminds y la Cátedra de Sustentabilidad de nuestra Casa de Estudios.

Una instancia que tuvo por objetivo explorar en conjunto la pregunta “¿Cómo diseñar y facilitar experiencias de aprendizaje con sentido para la regeneración ecosocial?”. Para ello, más de 50 personas, desde diferentes disciplinas, se reunieron para resolver esta inquietud y, junto con ello, aprender de un conjunto de metodologías para la facilitación de conversaciones efectivas.

Marcela Elgueda, docente que participó del Art of Hosting, afirmó que esta iniciativa es la materialización de una actividad soñada. “Ser parte de procesos en los que la experiencia orgánica, creativa y afectiva nos vuelve a todos sorprendidos cognocentes es, en cuatro palabras, lo que siempre anhelé”, aseguró.

Fueron tres días en donde se trabajó la práctica de las tecnologías sociales, los principios y metodologías del liderazgo participativo aplicadas a desafíos y proyectos que traían consigo los participantes, transformando la instancia en una excelente oportunidad para pulir tus iniciativas y encontrar aliados improbables para su desarrollo.

Respecto a la metodología de la actividad, Francisca Reyes, académica UC, señaló que es “simplemente genial, ya que combina muy acertadamente las experiencias prácticas del Art of Hosting con momentos de capsulas teóricas que permiten darle sustento conceptual a la experiencia vivida”.

“En términos de aprendizaje, el curso entrega herramientas y metodologías prácticas que rápidamente se pueden aplicar a la sala de clases, las que permiten abordar una diversidad de preguntas y objetivos docentes de manera participativa e integradora de la diversidad de conocimientos y experiencias presentes en la sala de clases”, explicó la docente de nuestra Casa de Estudios.

Por su parte, Marcela, aseguró que no se siente sola en su deseo e inquietud disidente, de facilitar aprendizajes desde vivir el proceso orgánicamente, conectando, relacionando, reflexionando, haciendo propia la experiencia de aprender.