Un año del Plan de Sellos de Acción Climática en el campus Villarrica

A mediados de 2019 la Pontificia Universidad Católica de Chile asumió un compromiso que va en directa relación con enfrentar el complejo escenario de crisis climática. La UC asumió el desafío de convertirse en una institución carbono neutral al 2038, es decir, una universidad capaz de absorber tanto dióxido de carbono (CO2) como el que genera, de modo que el impacto medioambiental sea cero.

Bajo este marco, el involucramiento de toda la comunidad UC es clave para alcanzar este objetivo y la unidad pionera en asumir este acuerdo institucional fue el campus Villarrica al sumarse al programa de Sellos de Acción Climática, impulsado por la Dirección de Sustentabilidad UC. 

Claudio Tapia, Director Económico y de Gestión del campus Villarrica, afirma que una de las principales motivaciones para ser parte de esta iniciativa fue la necesidad y obligación de generar cambios en pos del medio ambiente. “Hay que tomar conciencia y tener claridad de que todas las acciones, aunque sean pequeñas, pueden aportar para ayudar a detener el deterioro medioambiental que ha sido exponencial”, señala. Además, agrega que la UC requiere que todas las unidades se involucren en este compromiso, ya que todos los actores deben estar coordinados para lograr este objetivo. 

El proceso de Sellos de Acción Climática para el campus Villarrica partió en septiembre de 2021 cuando la Dirección Económica y de Gestión se reunió con la Dirección de Sustentabilidad con tal de generar un diagnóstico, armar un plan en conjunto y dar vida a los primeros lineamientos de este proyecto. Luego de esto se generaron reuniones mensuales para dar cuenta de los avances en la implementación de las diferentes acciones.

Dentro de las iniciativas ejecutadas a corto plazo destacan el recambio de las luminarias por unas más eficientes en el edificio sede y sus dependencias, el reemplazo del sistema de calefacción de estufas de combustión a leña por pellet, la implementación del diagnóstico energético en el edificio sede, la instalación de puntos limpios de reciclaje y de reciclaje de aceite quemado, la implementación del Sistema de Bicicletas Compartidas (SIBICO), la campaña de reciclaje de residuos electrónicos y eléctricos, la realización del pre diagnóstico de vinculación y desarrollo comunitario y la instalación de bancas y maceteros de plástico reciclado.

“La comunidad del campus Villarrica ha recibido muy bien todas estas acciones, ya que uno de los sellos de nuestro campus es la sustentabilidad y tenemos la obligación de potenciar este pilar”, aclara Claudio Tapia. A lo que suma: “Nuestros estudiantes también están muy comprometidos y toman este plan de muy buena manera. Es una generación que ya viene con el concepto del cuidado del medio ambiente”.

Una de las claves de este proceso, según cuenta Claudio Tapia, fue haber generado una buena base de inicio y un plan concreto sólido sobre el cual se avanzó. Además, precisa que desde el campus Villarrica dejarán un ítem dentro del presupuesto para desarrollar el plan a cabalidad.